LA VERDAD PUEDE SORPRENDERTE: HISTORIAS CON MORALEJA (2)

EL VALOR DE LAS PALABRAS.

Esta es una historia que demuestra el valor de las palabras.

 

 

Un grupo de personas caminaba por el bosque cuando al intentar cruzar un río caudaloso dos de ellos cayeron al agua y el río les arrastró. A medida que bajaban por el río lograron agarrarse a una roca que sobresalía. Los demás amigos corrieron por la orilla para ayudarles, pero cuando vieron que el agua iba con demasiada fuerza desistieron en ayudarles y les dijeron que no podían ayudarlos y que no daría tiempo a que llegasen los servicios de urgencias. Desde la orilla les decían que no podían hacer ya nada por ellos y que no mal gastasen sus esfuerzos.

 

Pero aquellos hombres se soltaron de la roca y empezaron a nadar contra corriente. Los demás les gritaban que estaban locos, que no lo hicieran, que sería inútil gastar sus pocas fuerzas en nadar y que ya nada se podía hacer por salvar sus vidas.

 

Tras varios minutos nadando, uno de los hombres miró a los demás y escuchó todo lo que les decían. Decidió rendirse, dejó de nadar y las corrientes del río se lo llevaron y se ahogó.

 

El otro hombre, empezó a nadar y nadar, cada vez con más fuerza.

Sus amigos les hacían señas para que dejase de sufrir y de luchar porque era valdío, le decían que ya no merecía la pena seguir mal gastando sus fuerzas y que no luchase más porque sería más agobiante su final. "¡Déjalo, no sigas más. Es ya inútil!"

 

Sin embargo, él no dejó de nadar hasta que al final consiguió llegar a la orilla.

 

Cuando salió, las otras personas le dijeron: "¡qué alegría que hayas podido sobrevivir!, a pesar de  que te gritábamos que no nadases más".

 

El hombre mirandoles a los ojos les dijo: "compáñeros, soy sordo y lo único que pensaba al nadar es que  me estábais  dando ánimo para esforzarme más y pudiese llegar a la orilla".

 

 

Moraleja:

 

 

1.- La palabra tiene tanto poder que puede influir en las decisiones de los demás.

 

2.- Una palabra de ánimo a alguien que se siente desmoralizado puede ayudar a levantarlo y ver la vida de forma positiva.

 

3.- Una palabra negativa dicha a alguien "hundido" moralmente puede acabar de destruirlo.

 

4.- Debemos de pensar las palabras antes de decirlas porque en momentos críticos pueden decidir la vida de la otra persona.

 

5.- Una persona especial es la que piensa lo que va a decir y la que incluso en momentos difíciles es capaz de animar al otro para que no se desmoralice.

LA VERDAD PUEDE SORPRENDERTE.

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Un saludo Faustis,





Ferp.